Sobre el dia 16: A merced del tiempo

Hoy el plan era recorrer una península estrecha-estrecha al final de shikoku hasta un camping maravilloso al final.
El recorrido aunque corto era un rompepiernas,supermontañoso subebajasubesubetunelsubetunelbajasube...
Pero lo que nos mató es que no dejó de llover y calados hasta los huesos (no hay impermeable que resista esa lluvia continua hora tras hora) el ánimo flojea y con él,las piernas.
Así que cuando llegamos a la hora de comer a 15 km del final de la península, donde estaba el puerto donde teníamos que coger el ferry al dia siguiente, claudicamos.
Comimos aún calados en un restaurante deL propio puerto y al ferry hacia Kyuushuu.
La hora del ferry levantó el ánimo( teniamos que haber grabado el baile con 2 cafés que nos echamos Sergio y yo, no veáis cómo se movía el barco...)
Kyuushuu de primeras nos encantó, una costa preciosa, no llovía, un túnel cuesta abajo que nos dejaba a más metros sobre el nivel del mar...¡¡¿¿¿???!!
Pero a Miguel se le estropearon los frenos, y empezó a llover y fue meternos en un soportal a arreglarlos y empezó a caer....bua. Hacía mucho que no veía caer agua así.
Cuando acabamos seguía lloviendo, no encontramos ningún hostal asequible y tuvimos que seguir nuestra ruta hasta el parque planeado. Estaba cerca, un par de km pero se hicieron... Puff
Llegamos más calados de lo que pensábamos que podíamos calarnos y al final nos salvó que el parque, que estaba en mitad fel polígono industriaL de la ciudad, tenía una minipergola bajo la que podíamos montar las tiendas.
Yo ni tuve energía para volver a comprar nada de cena y me quedé montando la tienda. Ni nos duchamos esa noche.
Dejó de llover y paró el viento, acabamos hasta teniendo calor en las tiendas que manda tamagos.
Al dia siguiente nos enteramos que esa lluvia la provocaba la cola de un tifón y que en una semana llegaba otro.

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