Volando voy... volando vamos.

Ahora mismo, Juan y yo (Sergio) estamos en la paliza en el vuelo. ¿Habremos conseguido meter las bicis sin problemas? ¿Perderán el pesado equipaje? ¿Porqué pasamos por Siberia?

Pues ya de paso, hablemos de la ruta más corta del avión para llegar desde España a Japón. Al ser el mundo una esfera (¿alguien lo duda aún?), la linea recta es la que veis en la imagen:

Total, que lo que más grima dar es tragarse Siberia, que es un desierto inmenso de nieve, a la vez que muy hermoso... siempre que no lo andes atravesando en bici.

En nuestro viaje, aunque salimos a la misma hora Juan hace escala en Helsinki y yo en Amsterdam. No coincidiremos estando a la vez en tierra, pero llegaremos a la vez a Osaka. Concretamente al aeropuerto de Kansai, construido en medio del mar: muy buena idea, pues a la larga no molestas a las ciudades con contaminación acústica y no ocupan terreno. En Madrid, el aeropuerto de barajas ocupa demasiado espacio.

El diseño del aeropuerto es de Renzo Piano, asi que haré las oportunas fotos para explicaros si realmente es eficiente o no... aunque ya con ver el techo, que no aprovecha la superficie para energía solar, pero sí que lo hace para ventilar (ventilación cruzada).

Desde el aeropuerto nos dirigiremos a la estación principal de Kyoto. Y desde ésta a la estación de Uzumasa, donde montaremos la bici para dirigirnos al albergue de Kyoto llamado Utano.

Lo malo es que todo esto lo haremos a las 2:00 am hora española: Aunque sea por la mañana, estaremos destrozaditos por el jet-lag. A la tarde quedaremos con Miguel, con lo que ya estaremos los tres juntos.

Os dejo la ruta que seguiremos desde el aeropuerto hasta el albergue:

 

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