J2 Día 9 - Family Park-Michikajima

Éste día ha sido muy muy divertido. Os cuento:

Primero, acampamos en un camping fantasma. No tenía luz y la hierba estaba muy crecida. Deben haber pasado años desde que nadie lo pisaba. Eso sí: había agua y los baños tenían papel higiénico: un misterio que siempre nos ocurre en estos sitios.

Es muy común encontrarnos campings abandonados. Como que también museos abandonados que no son objetivo del pillaje, pues no existe en éste país.





Al lado del camping estaba el Family Park. Pero al lado digo cruzando la carretera: Un parque tremendamente cuidado con "bambis" y pavos reales, y sobre todo este engendro maravilloso:



Lo mejor os lo muestro en vídeo, porque me lo pase como un enano. De hecho, al ser muy temprano y haber hecho el garrulo un rato, el encargado nos saludó riéndose diciéndonos "¿Os habéis divertido?". 





Yo no me esperaba una cosa tan divertida y que los adultos puedan montarse. Y sí: soy profesor de arquitectura, tengo 3 libros escritos de estructuras y me lo pasé como un enano. Como mis lectores vean estas cosa, pierdo todo el prestigo XD.

La bajada de la montaña fue bestial: duele subir una cuesta, pero también duele mantener frenada la bicicleta. Las vistas seguían siendo preciosas:




Aquí veis un museo abandonado y más fotos bajando:




Curioso este edificio de hormigonazo, en voladizo sobre el barranco.


Por aquí estábamos llegando al ferry que nos llevaría a la ruta de las islas: vimos una pequeña isla con un mini-templo y un tori en el agua:




En fin, pasado el ferry ¡La ruta de los puentes! El maravilloso paso desde la isla de Honshuu hasta la de Shikoku pegando saltos en puentes y caminos especiales para bicis. Es curioso, porque hace tres años me costó 100 yenes cada puente, y este año ya era gratis para las bicis. Aquí veis a Juan preparándose para pasar bajo el primer puente:




Y en el camino ¡¡¡UN AQUAPARK!!! Hala ¡¡¡adentrooooo!!!!. Lo divertido fue que al subir a los toboganes, los niños no nos adelantaban. Eran muy educados, asi que nosotros les decíamos que pasasen, y se sorprendían, sonreían y lo agradecían. Ninguno se colaba nunca :O


Servidor se quemó la espalda, pero me lo pasé como un enano. No era una cosa grande: una piscina con dos toboganes y una seta que soltaba agua, pero la felicidad que dan las cosas sencillas es enorme.

Segundo puente:


Tercer puente (parecido al segundo, pero más largo):


Cuarto puente:


Y como llegamos de noche a Michikajima, os lo cuento mañana. Sólo os diré que es una isla a la que no se puede acceder en coche. Sólo andando y en bici. Y es maravillosa.








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