Japón DIA 15: Izumi-Osaka

Cuando duermo en un parque prefiero levantarme pronto, para que la gente no vea que he montado una tienda (aunque está permitido). Es un real coñazo volver a pasar por el mismo camino que pasé ayer para volver al museo. Gasté como 3 horas en la tontería cuando podía haberme quedado a dormir junto al museo.

Este museo me encantó. Sobre todo por el juego que hacia Tadao Ando con el agua. Es un museo dedicado a una presa muy antigua que abastecía de agua a Osaka. Un señor muy amable llamado Junichsan me enseñó todo el museo, incluidas las zonas que no tenían acceso el público. Resulta que está jubilado y usa su tiempo libre para enseñar el museo.




El museo era sólo para mí, así que hice muchísimas fotos. Al estar dedicado a una presa, uno de los prismas contiene un trozo de la presa, y otro una torre de agua para igualar presiones en las tuberías.

En una maqueta Junichsan me explico (en japonés) qué eran y dónde estaban las tumbas de los emperadores. Como me cogía de paso para ir a Osaka, decidí pasar por la más grande.
La recorrí enterita (3 km) y no hay forma de acceder. Tan sólo tiene un Tori donde rezar. Allí unos jubilados me dieron información sobre la tumba.


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Ya llegando a Osaka pasé por una pequeña casa hecha por Tadao Ando. Estas son mis construcciones favoritas, pues no creo que haga un museo en mi vida, pero sí pequeñas casas. La casa Azumi no tiene ventanas. Toda la luz entra por arriba.


Siguiente parada: La capilla blanca. Una capilla cristiana para celebrar bodas en medio de unos colosales rascacielos.




Por último, el museo naval de Osaka, por el que hay que acceder bajo el agua. Dentro encontré cosas como la “Santa María”, el barco de Colón. Y no será la primera vez que me tropiece con ella. A los japoneses les gusta mucho este barco.




Terminado el día me dirigí al camping que estaba en la isla de enfrente ¡pero no podía pasar con bici!. Aquí empieza mi experiencia en “Japón se puede ir en bici, pero no se puede meter en transportes públicos”, ya que el túnel no permitía bicis. 3 horas tardé en dar la vuelta a Osaka al completo para una cosa que tenía a 10 minutos. Y para colmo me cobraron una pasta en el camping al llegar.



Es aquí donde decidí no volver a acampar en los campings si no es necesario. Entre otras cosas porque lo que pagas son muchas cosas que no se usan: barbacoa sobre todo. Y lo único que me aporta es una ducha caliente… y con el calor que hace como que no. Aunque tiene a su favor que los mosquitos no te acosan cuando montas la tie3nda (no sé porqué… quizás echan productos). Mejor elegir entre parque o albergue. Un albergue, por un poco más de dinero, tienes internet y puedes lavar la ropa (cosa necesaria cada 5 días).

RUTA:


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